Campanadas intempestivas bajo una luna llena. Teclas, teclas y teclas que hablan de mí, de ti, de todos y de todo, aunque no lo entendamos muy bien. Muchas horas dedicadas a la forma, pocas al fondo. La parte interesante se pierde entre apuntes y tablas, la magia desapareció en \begin{document}.
Días de sudadera y ordenador, de comida y familia, de sueño y desesperación. De querer y no poder, de echar de menos, de querer que no acaben. De agobio y añoranza.
De trabajo.
domingo, 30 de diciembre de 2012
jueves, 7 de junio de 2012
Fuego.
Las manecillas del reloj atrasan, las cosas van rápido.
El sol se quema, nos quema, se quema, me quema.
El tren pasa fugazmente por mi lado, intento cogerme a él y no sé cómo hacerlo.
Tren de una sola persona, vías de plomo ardiente que se queman, nos queman, se queman, me queman.
Encuentro un lago y la dama no sale a recibirme.
Me quedo quieto en agua hirviendo que se quema, nos quema, se quema, me quema.
Subo a la montaña sólo por encontrarla, pero me pierdo por el camino.
Es un volcán, lava que se quema, nos quema, se quema, me quema.
Me escondo en la cueva del dragón dormido.
El sol se quema, nos quema, se quema, me quema.
El tren pasa fugazmente por mi lado, intento cogerme a él y no sé cómo hacerlo.
Tren de una sola persona, vías de plomo ardiente que se queman, nos queman, se queman, me queman.
Encuentro un lago y la dama no sale a recibirme.
Me quedo quieto en agua hirviendo que se quema, nos quema, se quema, me quema.
Subo a la montaña sólo por encontrarla, pero me pierdo por el camino.
Es un volcán, lava que se quema, nos quema, se quema, me quema.
Me escondo en la cueva del dragón dormido.
jueves, 5 de enero de 2012
Decadencia.
Él no pudo decir nada. Con un gesto de dolor se fue, dejó atrás aquello que no buscó, lo que sólo vislumbró. Cegado, desconcertado, desesperado, buscó refugio en otros ojos azules, en otros labios rojos. Se equivocó de lugar, y aquello que antaño llamaba corazón ahora es entretenimiento.
Él no pudo decir nada. Sin un gesto de dolor se fue, dejó atrás aquello que buscó, lo que tanto persiguió. Cegado, desconcertado, desesperado, buscó refugio en un rey de metal, en un monumento de papel. Se equivocó de lugar, y aquello que antaño llamaba vocación ahora es trabajo.
Él quiso decirlo todo. Con un gesto de rabia se fue, dejó atrás aquello que deseó, lo que apenas entrevió. Cegado, desconcertado, desesperado, buscó refugio en el hombre, en sí mismo. Se equivocó de lugar, y aquello que antaño llamaba Dios ahora es Ego.
Él no pudo decir nada. Sin un gesto de dolor se fue, dejó atrás aquello que buscó, lo que tanto persiguió. Cegado, desconcertado, desesperado, buscó refugio en un rey de metal, en un monumento de papel. Se equivocó de lugar, y aquello que antaño llamaba vocación ahora es trabajo.
Él quiso decirlo todo. Con un gesto de rabia se fue, dejó atrás aquello que deseó, lo que apenas entrevió. Cegado, desconcertado, desesperado, buscó refugio en el hombre, en sí mismo. Se equivocó de lugar, y aquello que antaño llamaba Dios ahora es Ego.
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