jueves, 28 de noviembre de 2013

Doce horas.

Noche sin luna, cielo gris ciudad. Lámparas de sodio, nubes de gas, adoquines mojados.

Oscuridad.

Horas sin sueño, sin suelo. Techo, cielo. Sábanas calientes.

Luz.

Plaza Mayor, empedrado húmedo. Puestos cerrados.

Oscuridad.

Puerta del Sol, personas inacabadas, inexpresadas. Amanecer.

Luz.

Abismo, escaleras. Cables, máquinas, formas animadas.

Oscuridad.

Túnel, escaleras. Cielo azul, sol de la mañana, frío del invierno.

Luz.

Bloques de hormigón. Personas inacabadas, inanimadas. Engendros de metal.

Oscuridad.

Cielo gris de ciudad, ramas de otoño, verde helado.

Luz.

Metal, madera, piedra. Dorado sobre gris, blanco sobre gris, escaleras.

Oscuridad.

Mesas, estanterías, armarios. Cielo gris de ciudad, ramas de otoño, verde helado. Cristal.

Luz.

Agua. Castaño, marrón, blanco y rojo. Blanco, azul, negro. 

Magia.

Madera, pizarra, tiza. Personas inacabadas, inanimadas. Líderes, lecciones.

Ciencia.

domingo, 30 de diciembre de 2012

Campanadas intempestivas

Campanadas intempestivas bajo una luna llena. Teclas, teclas y teclas que hablan de mí, de ti, de todos y de todo, aunque no lo entendamos muy bien. Muchas horas dedicadas a la forma, pocas al fondo. La parte interesante se pierde entre apuntes y tablas, la magia desapareció en \begin{document}.

Días de sudadera y ordenador, de comida y familia, de sueño y desesperación. De querer y no poder, de echar de menos, de querer que no acaben. De agobio y añoranza.

De trabajo.

jueves, 7 de junio de 2012

Fuego.

Las manecillas del reloj atrasan, las cosas van rápido.
El sol se quema, nos quema, se quema, me quema.
El tren pasa fugazmente por mi lado, intento cogerme a él y no sé cómo hacerlo.
Tren de una sola persona, vías de plomo ardiente que se queman, nos queman, se queman, me queman.
Encuentro un lago y la dama no sale a recibirme.
Me quedo quieto en agua hirviendo que se quema, nos quema, se quema, me quema.
Subo a la montaña sólo por encontrarla, pero me pierdo por el camino.
Es un volcán, lava que se quema, nos quema, se quema, me quema.
Me escondo en la cueva del dragón dormido.

jueves, 5 de enero de 2012

Decadencia.

Él no pudo decir nada. Con un gesto de dolor se fue, dejó atrás aquello que no buscó, lo que sólo vislumbró. Cegado, desconcertado, desesperado, buscó refugio en otros ojos azules, en otros labios rojos. Se equivocó de lugar, y aquello que antaño llamaba corazón ahora es entretenimiento.

Él no pudo decir nada. Sin un gesto de dolor se fue, dejó atrás aquello que buscó, lo que tanto persiguió. Cegado, desconcertado, desesperado, buscó refugio en un rey de metal, en un monumento de papel. Se equivocó de lugar, y aquello que antaño llamaba vocación ahora es trabajo.

Él quiso decirlo todo. Con un gesto de rabia se fue, dejó atrás aquello que deseó, lo que apenas entrevió. Cegado, desconcertado, desesperado, buscó refugio en el hombre, en sí mismo. Se equivocó de lugar, y aquello que antaño llamaba Dios ahora es Ego.

martes, 15 de noviembre de 2011

Andrómeda.

Te miro. Estás sobre mi mesa, como expectante. Casi pidiéndome que te acaricie, con esos ojillos azules fijos en mí. Paso un dedo por tu lomo, y lo noto suave, muy suave. Acerco toda la mano y disfruto mimando ese pelaje rojizo. Te cojo y te acuno, dulcemente, y tú pareces totalmente relajada. Te abrazo con cuidado, porque eres muy pequeña, y tu olor me embriaga, ese olor que tanto me recuerda a alguien. A quien quiero, y a quien veo pero no puedo tocar, a quien hablo pero no puedo besar, a quien escribo, y en quien no puedo dejar de pensar. Y al fin y al cabo me da igual, porque no quiero hacerlo.

Por eso, Andrómeda, por eso te mimo así.

domingo, 6 de noviembre de 2011

Esquinas

Miras las esquinas de una pared amarilla con gotelé, apoyas tus pies en una columna mientras estás cómodamente tumbado en un sofá blanco, describes tus acciones con palabras sencillas y tecleas en un ordenador. Piensas en las cosas que cambian, y las que permanecen constantes. Buscas inspiración en el salón de tu casa, pero no encuentras nada, probablemente lo tengas demasiado visto. Unos soportes para estantes te observan desde arriba, pero no te asustan porque sabes que están fijos. Sientes tus piernas pesadas, así que las cambias de postura ligeramente, pero como estás limitado por el portátil no te atreves a moverte demasiado. Y como cada vez te resulta menos agradable la posición, dejas de escribir.

Amor

Intangible, inmaterial, doloroso, etéreo, voluble, voluptuoso, adorable, increíble, mundano, aburrido, encantador, deseado, detestado, inimaginado, vivido, que no vívido, creativo, viejo y nuevo, procrastinador y apresurado, desgarrado y sanador, devastador y creador.

Amar, crear, soñar y volar. Querer despertar sólo para estar contigo.

Gracias.