martes, 15 de noviembre de 2011

Andrómeda.

Te miro. Estás sobre mi mesa, como expectante. Casi pidiéndome que te acaricie, con esos ojillos azules fijos en mí. Paso un dedo por tu lomo, y lo noto suave, muy suave. Acerco toda la mano y disfruto mimando ese pelaje rojizo. Te cojo y te acuno, dulcemente, y tú pareces totalmente relajada. Te abrazo con cuidado, porque eres muy pequeña, y tu olor me embriaga, ese olor que tanto me recuerda a alguien. A quien quiero, y a quien veo pero no puedo tocar, a quien hablo pero no puedo besar, a quien escribo, y en quien no puedo dejar de pensar. Y al fin y al cabo me da igual, porque no quiero hacerlo.

Por eso, Andrómeda, por eso te mimo así.

domingo, 6 de noviembre de 2011

Esquinas

Miras las esquinas de una pared amarilla con gotelé, apoyas tus pies en una columna mientras estás cómodamente tumbado en un sofá blanco, describes tus acciones con palabras sencillas y tecleas en un ordenador. Piensas en las cosas que cambian, y las que permanecen constantes. Buscas inspiración en el salón de tu casa, pero no encuentras nada, probablemente lo tengas demasiado visto. Unos soportes para estantes te observan desde arriba, pero no te asustan porque sabes que están fijos. Sientes tus piernas pesadas, así que las cambias de postura ligeramente, pero como estás limitado por el portátil no te atreves a moverte demasiado. Y como cada vez te resulta menos agradable la posición, dejas de escribir.

Amor

Intangible, inmaterial, doloroso, etéreo, voluble, voluptuoso, adorable, increíble, mundano, aburrido, encantador, deseado, detestado, inimaginado, vivido, que no vívido, creativo, viejo y nuevo, procrastinador y apresurado, desgarrado y sanador, devastador y creador.

Amar, crear, soñar y volar. Querer despertar sólo para estar contigo.

Gracias.